Retiro con el Master Pranava

"Por primera vez apareció el silencio en la cabeza por 2 horas..."

"La vida antes del Master: traslados de una ciudad a otra, buscándome a mí misma a través de la educación y cursos de cpacitación, cambiaba los lugares de trabajo y aparecía gente nueva, pero de facto todo quedaba como lo era antes. De las cosas que trataba de huir siempre me alcanzaban. Me atormentaban las ideas del pasado, el futuro, la agitación, la tensión y los miedos: este ruido en la cabeza no se callaba. Pero la primera vez que estuve sentada frente al Master apareció el selincio en la cabeza durante 2 horas. Sentí que toda la gente en la sala éramos como UNO solo, que mi cuerpo no tenía fronteras en absoluto. Cada palabra dicha por el Master entraba directamente al corazón, comprendía todo como si siempre hubiera sabido esta verdad.
Había tanta tranquilidad y felicidad que era como si hubiera llegado a casa. Exactamente en ese momento sucedió un ensanchamiento en el pecho, el corazón rebozaba, sentí tanto Amor verdadero hacia todo lo que veía en aquel mismo momento... El campo Purificado del Master hasta hoy día me da regalos".

"El conocimiento de la luz penetró en el cuerpo y disolvió todas las dolencias..."

"El periodo antes del encuentro con el Master era muy difícil. Yo me separé de mi marido y me trasladé a Crimea con mis hijos, en absoluto no tenía recursos para subsistir. Con las finanzas era muy complicado, no tenía incluso para comprar gasolina para el coche y para llegar hasta el Master tuve que entregar mis pendientes a la casa de empeño. Empecé a contar a otros mis problemas financieros y otras vivencias, tenía muchísimas. Entonces el Master dijo una frase, la cual fue claramente escuchada y como si fuera un trueno se quedó en mi memoria. Él simplemente dijo: “No pienses en esto”. Hasta hoy en día cuando las ideas empiezan a sobrepasarse, estas sus palabras y con su voz me regresan a la realidad. Tanta fuerza tienen, que en un momento todo se fue y en un corto tiempo todo se arregló. Después sucedieron muchos milagros más. Por ejemplo, un caso de sanación. Sucedió que me caí y se desgarraron unos ligamentos del hombro. Los médicos me predijeron que tenía que llevar un vendaje durante medio año. En un satsang en el campo del Master escuché y tomé conciencia de algo que antes no quería escuchar. El conocimiento de la luz penetró en el cuerpo y disolvió todas las dolencias. A la semana me quité el vandaje y ya se me ha olvidado aquel trauma. Cada día agradezco, agradezco, agradezco y amo todo lo que sucede".